sábado, 12 de enero de 2008

2 comentarios:

Anónimo dijo...

A veces los cambios son naturales y otras son provocados.
Cuando uno madura, lo mejor es que los cambios los provoque uno.

P.D.: Poné la blanca en negrita, me parece que quedará mejor.
Y si, soy rompebolas, y qué?

Un beso
M.

Murmullo dijo...

Don Adenoz, tomaré sus críticas constructivas (es así siempre, Ud.?)
Con respecto a lo de madurar tiene Ud. razón, pero qué lindo sería poder hacerlo como una elección... aunque después de tanto tiempo y pensándolo bien, sólo con nuestras elecciones demoraríamos más reencarnaciones hasta llegar a la plenitud...
Saludos!
Mate?