lunes, 24 de marzo de 2008

Retomo la escritura después de larga ausencia... es que hoy andando a caballo me preguntaba qué pesa más, o mejor dicho, qué vale más si la verdad cruda o los afectos. Sucede que fuí a visitar el campo de mi madrina... bah, no sólo al campo en donde pasé las vacaciones de mi infancia sino a sus caballos, sus vientos, sus brisas, sus libros, sus pájaros, sus flores, su "solapa", sus miedos y sus gentes... Y me encontré con fotos de "D" por todos lados y me encontré con su nombre en las conversaciones pero lo peor de todo es que me encontré con grandes amores hacia mí pero esa historia que ya todos han elegido olvidar, y no es que quiera sus disculpas porque todo ya pasó pero pensaba en sus hijos que son como sobrinos para mí y pensaba también en ellos y pensaba en mí... Murmullo siempre tan exigente con su congruencia, Murmullo siempre tan frontal y transparente de repente rodeada de ellos, con mi hijo estrenando el año y haciendo una de las cosas que más placer le generan (montar) encontraba otro pequeño gran dilema en su camino: ¿Qué es más importante? ¿La verdad o la felicidad? ¿Son cosas distintas? ¿Es errado dejar que el agua corra por debajo?
Llegué a la momentánea conclusión de que yo no puedo ser feliz sin la verdad o sin su búsqueda -por lo menos- pero tampoco puedo forzar los velos del resto porque de una u otra manera ejercería violencia sobre ellos, y jústamente parte de este relato nace de violencia ejercida sobre mí. Aunque la historia tienda a ser cíclica yo no la quiero así.

Creo que como del mismo modo que en Florencia, así como en Cipolletti, así como en Neuquén, así como en Córdoba, hoy en una estancia entrerriana Murmullo cortó un ancla más. Allá se fueron incógnitas que en realidad tenían respuestas pero les faltaba el entendimiento... No basta con saber que tengo una gran parte de la verdad, es que los corazones tienen distintas capacidades para el amor y para el odio y para la lucidez y para la opacidad, etc. Cada uno teje según sus agujas y lanas. Cada individuo elige tejer la lana natural y llena de texturas o la sintética y obligadamente suave.
Hoy sentí amor del más legítimo hacia todos ellos. No sé cuántos saben y cuántos no. No me importa. Yo sólo -creo- sé que todo ese dolor y esas gran soledad han ido quedando en el camino y sé que encuentro sentidos en la intensidad con la que vivo las cosas.
Todas los hechos que pasaron en esos lejanos momentos se reducen en mí en tres grandes temas: la sexualidad, el objeto de mi paso por esta tierra y esta dolorosa y plena manera que tengo de vivir.
Elegir cambiar pequeños mundos no depende del conjunto sino de mi individualidad en primera instancia. Ojalá pueda aportar algo a sus vidas y la de todos desde mis tres grandes temas pendientes.
Que tengan muy buenas noches.
M.

9 comentarios:

Z E N dijo...

Me alegra volver a leerla y pareciera por momentos en sus palabras, que sobrevolara como el cierre de un círculo...no se.
Eso me despertó, de los temas tres que plantea el que mas me dió curiosidad es cuando dice "esta dolorosa y plena manera que tengo de vivir",
Podría decirme un poco mas?
Le mando un abrazo, y me gustó mucho el post.

Murmullo dijo...

Zen:
Me estoy yendo para bs as a tomar el vuelo para el sur. Cuando llegue le regalo la respuesta.
Gran abrazo!
M.
P/D: Vió? un cierre pinta como inminente, no?

Rochies dijo...

divino su balance.
y como se percibe la enseñanza que adquirió desde aquel 1991.
De D solo vio fotos. Están ahí sus hijos? que fue de el?

Rochies dijo...

ay murmullo y yo se lo retribuyo, y le agradezco la percepcion que la hizo elegir el instante para dejarlo.

Alimontero dijo...

me gustaría saber como estas hoy?
que sientes despues de haber vidido esa experiencia?
Nada como volver a las raices, es como encontrarse, luego cerrar círculo...o no?
mis cariños,

Ali

MARIANA dijo...

me gustó mucho escucharte decir estas palabras tan sentidas, tan profundas. Y con los años...y los golpes...y todo lo que va viniendo al vivir, creo que uno entiende que por le menos hay que comenzar con la primera instancia... y después se va viendo...

Anónimo dijo...

la verdad, siempre es brutal, por que la verdad que nace de la violencia suele ser la que dice la justa, la que todos mienten.
Claro que la felicidad es dificil de definir como todo concepto abstracto. Al menos desde mi punto de vista solo se puede ser feliz siendo honesto, claro que no hace falta decir siempre la verdad para serlo. La verdad a veces viene acompañada de una inmensa soledad, y esa soledad a veces nos ayuda a encontrarnos con nosotros, a veces es autodesttruccion y a veces resulta satisfactorio ese encuentro.

Anónimo dijo...

Bueno, concuerdo con vos... En lo personal la sensación de soledad es lo que prima. Una soledad que me distancia a años luz de la mayoría de las personas. He logrado desde hace un tiempo naturalidad en este sentido pero no puedo decir que no siempre haya sido un sentimiento negativo -por eso mi fuerte tendencia al suicidio en tiempos no tan lejanos-

Para mí la congruencia da satisfacción y con esto no digo que no tenga su costo; pero mi construcción como individuo es algo que elijo a morir. Parafraseando: "soy mis actos". Sé que a nadie le importa... sólo a mí y eso me basta y hace sonreír. Poder parar la rueda de violencia que había quedado en mi interior fue -creo- mi acto más valiente y hermoso, allá por los años 2000/01.
Gracias por tus letras en este blog un tanto en desuso.

Anónimo dijo...

bueno, murmullo. mientras tengas el viento soplando en las velas, enterate que lo peor a pasado y lo mejor esta pasando ahora que navegas. me quedo leyendo tu blog, por ser autoreferencial y a la vez muy bien escrito. hay intensidad aca adentro casi que mete miedo. te mando un abrazo y un mate amargo..pa esta tarde de lluvia